En política, un jarrón chino es ese expresidente al que se supone mucho valor intrínseco pero que nadie sabe dónde ponerlo para que no moleste. “Yo estoy en política por él, pero no puedo admirar a alguien que ahora se dedica al ‘business’ y da lecciones desde fuera. Esto es como el quirófano. No moleste, estamos operando”. Cristóbal Montoro, que parece amar tanto los titulares como cualquier periodista ansioso, relegó a José María Aznar, en una sola frase, a la humillante condición de jarrón chino en una entrevista que el ministro de Hacienda concedió al diario El Mundo. Era octubre de 2015 y preludio de lo que estaba por venir.
La infracción tributaria
Hace apenas unos días, OK Diario abría con una información de impacto: “Montoro mete una multa de 70.403 € a Aznar y le hace pagar otros 199.052 por irregularidades fiscales”. La inspección se habría abierto hace dos años y se ha filtrado ahora. Aunque la fuga puede haberse producido desde una entidad bancaria muchos sospechan que existe una larvada guerra en el seno de los populares. La airada contestación del expresidente, acudir a la Fiscalía General del Estado para denunciar un delito de revelación de datos, ha sido fulminante. ¿Defraudó Aznar? En el comunicado publicado en su página web el expresidente matiza lo siguiente: “Esas declaraciones [2009 y 2010] reflejaban íntegra y fielmente toda la actividad desarrollada. Pese a las diferencias de criterio en la forma de tributación, es injurioso hablar de defraudación”. Por más que le moleste al expresidente, si lo publicado es cierto, para el sindicato de técnicos de Hacienda Gestha sí que ha habido fraude. Así se expresa su presidente, Carlos Cruzado: “Es una simple cuestión terminológica: si la infracción es dejar de haber ingresado lo debido, puede hablarse de fraude. No estamos en un supuesto del art. 305 del Código Penal, no hay delito a tenor de lo publicado. En ese sentido, se trataría de una infracción según el 191 de la Ley General Tributaria, esto es, no ingresar la deuda resultante de la autoliquidación”.
De presidente del Gobierno a businessman
Entre entre 2007 y 2009 formó parte del comité asesor del fondo de inversión Centaurus y en este último año entró en la financiera norteamericana Doheny Global Group. Por esas fechas se sentó también a la mesa de la inmobiliaria estadounidense JER Partners como directivo para Latinoamérica, según recoge Luis Miguel Montero en El club de las puertas giratorias. De 2011 a 2014 estuvo en el consejo de administración de la española Endesa, con un salario anual próximo a los 300.000 euros anuales.
Aznar, como ex-inspector de hacienda sabe o debería saber que lo que ha cometido es un fraude a hacienda. Cuando las cloacas del Estado hicieron correr el rumor de que el padre de Mas había ocultado dinero al fisco Aznar no tuvo problemas en hablar de ello en esos términos y no le pareció para nada que alguien estaba cometiendo un delito de revelación de secretos tributarios. Por cierto, ¿Que tipo de sociedad pone de presidente a un inspector de hacienda y luego a un registrador de la propiedad?
El dato que hermana a políticos de izquierdas, derechas y nacionalistas y el staff de las energéticas a la caza de ex políticos y sus familiares. Rozan el medio centenar.
Aquí algunos ejemplos:
Acebes, Ángel (Iberdrola). Ex ministro del Interior y ex secretario general del PP. Miembro del consejo de administración de Iberdrola. 216.000 euros.
Aracama, José María (Gamesa). Ex consejero de Economía y Hacienda de Navarra. Consejero independiente. 100.000 euros.
Amador, Ángeles (Red Eléctrica). Ex ministra de Sanidad del PSOE. Consejera externa independiente. 182.000 euros.
Atutxa, Juan María (Iberdrola). Ex consejero del Interior del País Vasco con el PNV. Consejero de Iberdrola Ingeniería y Construcción. 46.300 euros (estimación).
Aznar, José María (Endesa). Ex presidente del Gobierno. Asesor externo de Endesa. 200.000 euros (estimación).
Noticia realizada por Oriol Castellà a través de la fuente lavanguardia.com
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