A pesar de toda la pobreza que caracteriza al continente africano, sus altos índices de mortalidad infantil y bajos niveles de salubridad, muchos han visto en Africa una nueva oportunidad de mercado, considerando las necesidades básicas que como consumidores tienen y el grado de saturación que actualmente presenta el mercado occidental.
China, India y algunos emprendedores latinoamericanos se han dado cuenta de este hecho, y han iniciado operaciones en este territorio.
«Sabemos que China e India han sido países muy pobres, cuyas economías están ahora en plena expansión y desarrollo. Sus empresas han crecido con problemas parecidos a los que hoy sufre Africa: inflación, inestabilidad política y social, falta de mano de obra capacitada y mercado financiero débil. Están acostumbrados a trabajar en ese entorno y por eso saben que Africa puede crecer. Y mucho.» -(¨Periódico el Mundo»)
Sin embargo, ¿serán suficientes todas las inversiones que estos emprendores están haciendo y planean hacer para activar el mercado africano, y lograr al fin el inicio del desarrollo de su economía? Qué políticas debería adoptar el gobierno africano para impulsar estas inversiones? Cuál es el papel que deberían adoptar organismos internacionales en pro de estas inversiones? Creo que el número de interrogantes ante este fenómeno son muchas, y sólo el tiempo podrá dar o no la razón a las acciones que actuamente se estan llevando a cabo.