UN PULSO CON UN 25% AÑADIDO

El gobierno estadounidense capitaneado por Donald Trump ha vuelto a ser titular en prácticamente todos los periódicos del mundo, o al menos de los principales. Esta vez su gabinete político ha tomado la decisión de aplicar durísimos aranceles a productos exportados de la Unión Europea como por ejemplo el aceite de oliva, las olivas (verdes), las naranjas, el vino, el jamón ibérico o el queso sólo son algunos ítems de la extensa cantidad que engloba este conjunto de productos afectados. 

“El pulso comercial entre EEUU y la Unión Europea se intensifica. La Organización Mundial de Comercio (OMC) respaldó ayer la petición de Washington para imponer aranceles a un catálogo de productos europeos por los subsidios concedidos a Airbus por parte de España, Alemania, Francia y Reino Unido. De esta forma, la administración de Donald Trump tendrá potestad para imponer gravámenes a una lista de bienes por valor de 7.500 millones de dólares (6.800 millones de euros). Las nuevas tasas -de este listado (provisional)- comenzarán a aplicarse a partir de 18 de octubre.” https://www.eleconomista.es/economia/noticias/10118317/10/19/La-OMC-avala-que-Trump-grave-bienes-europeos-por-6800-millones.html (El Economista) 

Países como España, Alemania, Francia o Inglaterra serían los principales afectados por estas barreras impuestas por el equipo de gobierno americano ya que éstos son los principales exportadores de productos de toda clase a suelo estadounidense y viceversa. Centrándonos en el caso de España, la situación es realmente alarmante ya que hablamos de un total alrededor de unos 700 millones de euros en exportaciones solo de aceite y vino, siguiendo la lógica del ‘Caeteris paribus si los yankees deciden aplicar finalmente los elevados aranceles el número de exportaciones se reduciría considerablemente causando en territorio local un exceso de oferta y por tanto una consecuente bajada de precios en todo el sector alimenticio; ante esta adversidad las empresas deberían empezar a moverse y deberían hacerlo cuanto antes, ya sea buscando nuevas rutas de exportación, nuevos compradores de todos sus productos u otras alternativas como las protestas y manifestaciones contra esta injusta medida norte-americana. Por su parte la Unión Europea no se ha quedado corta y ha decidido responder a EEUU con su misma moneda de cambio diciendo que, ellos harán lo mismo con las exportaciones americanas llegadas a Europa y por tanto las empresas exportadoras americanas se verán envueltas en el mismo problema que las exportadoras europeas. 

En conclusión; Estados Unidos y la Unión Europea deberían sentarse en una mesa para hablar, discutir e intentar solucionar sus diferencias sin necesidad de perjudicar a tan grande conjunto de clientes y empresas. Tal vez alguno de estos dos colosos deba dar un paso atrás para juntos poder avanzar dos. 

Trump mantiene una disputa con el presidente del Supremo sobre la independencia judicial

En una inusual reprimenda pública, el presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos, John Roberts, defendió este miércoles la independencia del poder judicial tras los ataques de Donald Trump al sistema judicial. El mandatario estadounidense, cuyo ADN político vive de atizar constantemente divisiones y buscar culpables ajenos, tardó muy poco en reaccionar y redobló sus declaraciones de la víspera, cuando llamó “juez de Obama” al magistrado federal que congeló, por considerarla ilegal, una directiva que prohibía pedir asilo a los inmigrantes que entren ilegalmente a EE UU.

Trump también calificó el martes de “desgracia” y “sin ley” el Noveno Circuito de Apelaciones con sede en San Francisco, que ha tumbado algunas de sus medidas más polémicas. Los tres miembros del juzgado fueron nominados por el presidente demócrata Bill Clinton y aprobados por el Senado como todo magistrado. Trump les acusa de estar politizados en asuntos migratorios.

Él también acumula un largo historial de reproches a la judicatura y una de sus prioridades como presidente ha sido acelerar la nominación de jueces conservadores para los juzgados de primera instancia y apelaciones. Durante la campaña electoral, criticó a Roberts por dar el voto clave a la reforma sanitaria de Barack Obama y arremetió contra un juez, por ser de origen mexicano, que supervisaba un recurso contra una universidad impulsada por Trump. El año pasado, el mandatario tildó de “especie de juez” al magistrado que consideró inconstitucional su primer veto migratorio a ciudadanos de varios países de mayoría musulmana. Ese juez, James Robart, había sido designado por el republicano George W. Bush.

En cambio, Trump aplaudió el pasado junio la sentencia del Supremo, firmada por Roberts, que consideró legal su tercera versión de un veto migratorio a ciudadanos de siete países, cinco de ellos de mayoría musulmana.

Elaborado por Lluïsa Vinaixa a partir de El País

Australia a favor del libre comercio

Tras anunciar Trump el pasado jueves, una subida del 25% en los aranceles de las importaciones de acero, y el 10% a las de aluminio en algunos países, provocó que los gobiernos de varios países defendieran el libre comercio y se opusieran a la decisión tomada, como lo hizo Malcolm Turnbull, primer ministro australiano.

El político australiano afirma que: «el libre comercio significa más trabajo en Australia y más oportunidades para las exportaciones.»

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Steven Ciobo, ministro de Comercio de Australia también explicaba a periodistas en Sídney que: “La imposición de un arancel como este no hará más que distorsionar el comercio y, en última instancia, creemos que conducirá a una pérdida de empleos”.
Más tarde agregó: “Me preocupa que, a raíz de acciones como esta, podamos ver represalias implementadas por otras economías importantes. Eso no es de interés de nadie”.

Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional ha afirmado que los aranceles pueden dañar la economía estadounidense, al tiempo que la Unión Europea, Canadá o México contemplan represalias, lo que podría desencadenar una guerra comercial.

Aún así, el Gobierno australiano esta intentando aclarar con el Gobierno estadounidense, si finalmente ellos quedan eximidos o no, de la decisión de los aranceles tomada  por Trump.

Elaboración propia a partir de EleconomistaReuters

 

 

 

 

El deseo de Trump por golpear a China puede tener consecuencias

Resultado de imagen de china amenaza eeuuChina ha amenazado con tomar represalias después de que la Administración de Trump haya recibido autorización para imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio alegando motivos de seguridad nacional.

Después de que diversos estudios comerciales sobre  el acero y el aluminio puntualizaran que el aumento de las importaciones estos últimos años ponen en peligro la seguridad nacional el secretario de comercio de EEUU propuso la posibilidad de introducir aranceles globale a las importaciones de esos metales. (arancel del 24% a las importaciones de acero y del 7,7% a las de aluminio).

A todo esto Wang Hejun, miembro del ministerio de Comercio de China, califica como imprudente la acción de establecer dichos aranceles alegando esos argumentos.

«El margen de seguridad nacional es muy amplio y, se puede abusar del concepto si no hay una definición clara […] Si la decisión final de EEUU amenaza a los intereses nacionales tomaremos las medidas oportunas para proteger nuestros derechos legítimos», añadió Hejun.

Los analistas afirman que existe cierto temor a que las tensiones entre las dos potencias aumenten, y justamente eso es lo que Pekín quiere evitar pues su economía depende, en gran parte, de las exportaciones, y se puede ver gravemente afectada.

La enorme potencia asiática podría focalizar sus represalias en sectores concretos como el agrícola del cual EEUU necesita importaciones, sobre todo de la soja de la cual es el principal importador.

Estas propuestas ponen de manifiesto el deseo y las intenciones de Trump de golpear a China. y si todas estas propuestas se llevan realmente a cabo, supondrían daños colaterales para los aliados de EUUU y represalias para el país. De hecho, las autoridades de Bruselas ya han empezado a elaborar posibles medidas contra productos emblemáticos de EEUU como el whisky bourbon de Kentucky y los lácteos de Wisconsin.

Durante una reunión con congresistas la semana pasada, Trump se mostró convencido de que la imposición de aranceles crearía muchos puestos de trabajo y rechazó las advertencias en las que se asegura que en el pasado este tipo de medidas han causado más perjuicios que beneficios, ya que suponen un aumento de los costes para las compañías.

«Quiero mantener los precios bajos, pero también me quiero asegurar de que tenemos una industria del acero y una industria del aluminio porque las necesitamos por motivos de defensa nacional», declaró Trump. «Si alguna vez tenemos un problema, no quiero que nos encontremos en una situación en la que estemos obligados a comprar acero a un país con el que tenemos un conflicto», concluyó el presidente.

Elaborado por Georgina Coll a partir de expansion.com

Masacre en Florida y aumento en la demanda de armas

Caen en bolsa los fabricantes de armas de EEUU tras el discurso de Trump

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El pasado miércoles 14 de febrero hubo una masacre en el instituto Marjowy Stoneman Douglas situado en Parkland, Florida, donde 17 personas fallecieron y varias resultaron heridas. El responsable se llama Nikolas Cruz, un jóven de 19 años que había sido expulsado del mismo centro por falta de disciplina. Sus compañeros aseguran haber notado ciertos comportamientos extraños e indicaron a medios locales que Cruz daba «miedo a veces», pues en ocasiones llevaba armas y las mostraba en sus redes sociales.

Las acciones de los fabricantes de armas más importantes borraron las subidas debido al discurso de Trump. El presidente no hizo mención alguna a posibles medidas legislativas para aumentar el control del acceso a armas de fuego, simplemente se limitó a resaltar que se deberán asegurar las escuelas y enfrentarse al difícil asunto de la salud mental.

Normalmente, ante eventos de este tipo, todos pensaríamos de forma lógica que la demanda de armas se vería reducida por el miedo y respeto que confiere pero no es así. De hecho, las acciones y la munición de los fabricantes de armas de fuego suelen subir. La explicación se basa en que aumentan las ventas exponencialmente; la gente compra más armas por miedo a que sea más difícil poder hacerlo si se endurece la regulación sobre su uso.

Es por ello que compañías como «Sturm Ruger» y la matriz de «Smith & Wesson», «American Outdoor Brands» vieron un aumento en el precio de sus acciones tras la masacre llegando a subir hasta un 2,8% y un 4,5% respectivamente hasta momentos antes del discurso del presidente. Minutos después de que hablase, como no propuso ningún reforzamiento de las normas, cayeron de nuevo.

Fuente: Elaborado por Clara Pujadas a partir de eleconomista.es