El mercado automovilístico de Estados Unidos cerró 2016 a la cabeza del ránking mundial en lo que a número de matriculaciones se refiere, alcanzando las 17.864.255 unidades. Unas cifras que denotan la importancia del comercio estadounidense y ayudan a entender por qué las firmas han decidido dar su brazo a torcer.
Hasta ahora, han sido cinco las que han anunciado unos cambios de planes con los que Estados Unidos se asegura inversiones por valor de 15.800 millones de dólares y la creación de, al menos, 9.700 nuevos empleos. Esta segunda cifra, no obstante, no es correcta a efectos reales puesto que ni Toyota ni Hyundai han revelado los nuevos puestos de trabajo que generará su inversión, con lo que la cifra será aún mayor.
Toyota. El fabricante japonés de automóviles Toyota tiene intención de invertir 10.000 millones de dólares (9.523 millones de euros al cambio actual) en sus operaciones en Estados Unidos en los próximos cinco años, según anunció el presidente de la compañía, Akio Toyoda. El montante se suma a los 22.000 millones de dólares (20.952 millones de euros) que ha invertido en el país durante los 60 años que lleva operando en Estados Unidos.
El otro lado de la moneda, México, no saldrá del todo malogrado de esta decisión dado que será donde se produzca el Corolla, concretamente en la planta de Guanajuato donde se prevé producir a partir de 2019 hasta 200.000 unidades al año del modelo Corolla, el segundo de más ventas en Estados Unidos en el segmento de berlinas compactas y que actualmente se produce en Cambridge (Canadá) y Misisipi (EE.UU.).
Ford. Decidió potenciar con 700 millones de dólares la expansión de su planta en Flat Rock, Michigan. Todo ello nada más conocerse un tuit amenazante de Donald Trump con un objetivo empresarial, en este caso, dirigido a su rival General Motors. El objetivo es producir vehículos de alta tecnología autónomos y eléctricos, además del icónico Ford Mustang y Lincoln Continental. La expansión generará 700 nuevos empleos directos.
COMENTARIO: Las amenazas arancelarias vertidas por el presidente electo de Estados Unidos Donald Trump comienzan a dar resultado antes de alcanzar oficialmente el poder del sector como Toyota, Ford, General Motors… han modificado sus planes de futuro ante el temor que generan las hipotéticas actuaciones de Trump.
FUENTE:El economista
Carlos Monne Masana