Japón es el espejo en el que se puede mirar Europa para vislumbrar su futuro. El país asiático está a la vanguardia del proceso del invierno demográfico que está comenzando a castigar a los países occidentales caracterizado por un envejecimiento imparable de la población y bajas tasas de natalidad que hacen peligrar el relevo generacional.
as cifras reflejan el problema estructural al que se enfrenta la economía japonesa y abre paralelismos con mucho países europeos como España. La esperanza de vida en nuestro país también se sitúa a la cabeza de la OCDE, solo por detrás de Japón, con 83 años de expectativa de longevidad.
Elaborado por Mar Pericas, extraído de: «EL Economista»
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