Deliberadamente en el título es puesto la palabra Hitler “endulzada” con la palabra Roosvelt, para que quede políticamente correcto, aunque el objetivo en realidad era captar la atención que es una máxima del marketing. Dicho esto voy a exponer a mi suponer lo que ambos compartían.
Ambos estuvieron en la década de los años 30 al frente de dos grandes países que sufrieron crisis económicas galopantes, uno por sufrir las consecuencias de la Gran Depresión y el otro por tener que pagar una deuda de guerra asfixiante desde1.918.
Roosvelt mantuvo una política activa llamada New Deal que en síntesis se puede resumir como una gran intervención pública y constante en el tiempo a través de leyes reguladoras en diferentes ámbitos en la economía, Alemania optó por hacer grandes inversiones en infraestructuras, son especialmente famosas las Autovan, organización de unos J.J.O.O. o modernización y aumento de su industria armamentística.
Aunque parezcan políticas económicas dispares creo que ambas tienen la inversión pública como nexo común en un momento en que sus economías estaban hundidas.
Esto me hace llegar a la reflexión de que la economía es algo que en el fondo no va parejo a ideologías políticas, salvo la excepción que confirma la regla que fue las U.R.S.S., aunque ahora ni China es esa excepción.
Watching International Economy 