Pongamos que vamos a hacer la compra y se lleva un litro de aceite, yogures y un kilo de tomates por siete euros. De lo que usted paga por estos productos, el supermercado se queda con alrededor de un 1%. Ésa es su ganancia. Hay algunos productos, como la leche, con los que su supermercado apenas gana, porque los compra casi al mismo precio al que luego los vende en tienda, aunque después compensa ajustando el precio al alza de otros artículos. Su cadena gana dinero porque vende mucho a muchos consumidores como usted.
El negocio de la distribución, que engloba a las cadenas de supermercados, hipermercados, a los mercados y a las tiendas de barrio (los sitios donde vamos a comprar, en definitiva) es uno de los negocios con los márgenes más ajustados de toda la cadena agroalimentaria. Es decir, que si a lo que le cuesta al súper comprar el producto antes de venderlo le sumamos la parte proporcional de los costes fijos que tiene como empresa (como el de mantenimiento de las tiendas, de transporte o de personal) y esta cifra se la restamos al precio por el que luego vende ese producto, la diferencia no es muy grande. Quizá sólo se está embolsando unos céntimos de euro.
El precio medio de lo que vende un supermercado es bajo. No son televisores ni muebles, sino peras, yogures o bebidas. Cosas baratas. De lo que paga el consumidor por estos artículos, la enseña se queda entre el 0,5% y el 1,5%, dependiendo de la cadena, de su tamaño, de su estrategia comercial y de su modelo de negocio. No es igual ser un discount (como se denomina a cadenas como Lidl o Aldi, con bajos precios), que ser un El Corte Inglés o un Carrefour, donde la variedad en el surtido es tan importante como el precio.
Un especialista del sector explica que son más frecuentes las cadenas que ganan por debajo del 1% o menos que las que lo hacen por encima del 1,5%. Las empresas que ganan mucho dinero y tienen los precios bajos, como Mercadona, «lo consiguen porque tienen un cliente fiel que va con el carro lleno.
El porcentaje de ganancia es tan bajo porque se trata de un negocio muy competitivo: en España hay tantos supermercados de distintas enseñas que ninguno se puede permitir el lujo de disparar sus precios.
Esta sensibilidad al precio no es igual en todas las categorías. Hay productos básicos, «cuyo precio conoce bien el consumidor», como la leche, el aceite, donde «la competencia en el precio es brutal. La gente sabe lo que vale y en función de lo que cuesta se hace la idea de si una cadena es cara o barata»
COMENTARIO: Cada vez es mas dificil ganar dinero con un supermercado, ya que cada vez el precio de la comida tiende a ser más bajo y hay más marcas de supermercado. para poder ganar dinero necesitas fidelizar a tus clientes como por ejemplo en el caso de mercadona. actualmente los supermercados solo ganan un 1% en cada producto que venden por eso necesitan vender mucho para poder generar beneficios.
FUENTE: la vanguardia
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