Google anunció el domingo que rompía relaciones con Huawei, lo que afectaba directamente al futuro del software de sus móviles. Ahora, la compañía británica ARM (a la que pertenecen el diseño de los chips) también ha anunciado que suspende relaciones con la empresa china con lo que no podrán montar sus propios procesadores en sus próximos teléfonos.
Y es que aunque los smartphones de Huawei y Honor cuentan en su interior con los procesadores Kirin desarrollados por la propia compañía china, éstos están basados en la arquitectura ARM, una licencia que ahora queda revocada e impedirá a Huawei implementar el elemento central de cualquier smartphone: el procesador.
Kirin, desarrollados por HiSilicon -subsidiaria de Huawei-, compite contra los procesadores Exynos de Samsung, Snapdragon de Qualcomm o los Helio de Mediatek. Sin embargo, los chips más avanzados del mercado se basan en la arquitectura de ARM, con lo que Huawei tendría que dejar de hacer teléfonos de gama alta.
Según informa la BBC, el diseñador de chips británicos ARM ha enviado un comunicado interno a todos sus empleados en el que explica a su personal que suspende «todos los contratos activos, derechos de soporte y cualquier compromiso pendiente» con Huawei y sus subsidiarias para cumplir con el requerimiento de EEUU.
Fuente extraída de ElEconomista
Fuente realizada por Aleix Moscoso
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