Foto extraída del periódico 20minutos
El pasado uno de enero el gobierno se vio obligado a prorrogar, de manera automática, los Presupuesto Generales del Estado del 2017, igual que hizo ya en 2016, al carecer de apoyos para aprobar las cuentas públicas para este año, ya que, solo cuenta con 137 diputados en la Cámara Baja.
Se espera que, durante los próximos días, el Gobierno encuentre los apoyos necesarios, aunque argumenta que “ha detectado buena disposición”, por parte de algunos grupos parlamentarios, siguen con las negociaciones para conseguir un acuerdo definitivo que logre su aprobación.
Mientras tanto el Ministerio de Hacienda y Función Pública estableció un límite del 50%, en los gastos de los ministerios y organismos autónomos. A su vez, tampoco se pueden aprobar nuevas partidas una vez superado dicho 50%, hasta que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado de 2018.
“El objetivo del ministro, Cristóbal Montoro, es garantizar una ejecución presupuestaria prudente durante estos meses en los que se mantiene la prórroga de las cuentas de 2017 y así evitar comprometer el objetivo de déficit de España. Montoro tiene que conseguir acabar el año con un desfase en la Administración Central del 0,7% y del 2,2% en el conjunto del país.”
Otro factor a tener en cuenta, es el que se deriva de la situación generada en Cataluña, desde las pasadas elecciones de octubre, derivando en una rebaja, por parte del Gobierno, en el plan presupuestario remitido a Bruselas, para este 2018, pasando a ser del 2.6 al 2.3% la previsión de crecimiento, por el impacto económico de la crisis catalana.
Aunque, cuenta con el apoyo de Ciudadanos, si cumple con las exigencias acordadas el pasado septiembre, no está claro el apoyo por parte del PNV, situación que es aprovechada por Rivera para recordarle que para que la legislatura sea fructífera, tiene que ser consciente de que no puede gobernar sin el apoyo de la oposición. Si no es capaz de consensuar los PGE, como límite el mes de marzo, habrá que acotar el techo de gasto para el 2019, ya que éste debe aprobarse antes del verano. De darse este caso, pondría en una muy difícil situación al Gobierno, pudiéndose dar el caso de plantearse ir a unas nuevas elecciones.
Dada la recuperación con los presupuestos del 2017, se espera mucho de los de este año, para poder afrontarlo con mejorías y que se vuelva a percibir signos de recuperación económica.
Un resumen de los presupuestos si se aprueban:
“La financiación de las autonomías crecerá en 4.500 millones de euros más, aumentarán las ayudas a la dependencia, las becas de estudio se elevarán a más de 50 millones de euros, habrá más dinero para infraestructuras y, entre otras partidas, se añadirán, solo este año, 500 millones de euros destinados a la primera actuación de un Gobierno de España encaminada a equiparar el sueldo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con los Mossos.”
Y también se contemplarán una reducción del 10% de la cuantía básica de la tasa portuaria de mercancías, así como una modificación de los coeficientes correctores, dando continuidad a las bonificaciones en las tasas de ocupación y utilización de los puertos.
Otro frente abierto durante este año son las pensiones, que han sufrido un intentado, prácticamente, inapreciable, pero aclara que, aunque no se aprecie una mejoría sustancial, se pretende dar una visión general de mejoría; remarcando que no se puede gastar lo que no se tiene porque aún no hay recursos suficientes.
En una entrevista ha declarado que en los próximos diez, doce días quiere hacer un debate monográfico sobre las pensiones, propuesta que ya le pidió Podemos pero comenta que ellos le pedían que hablase sobre la sostenibilidad de estas.
Elaborado por Lluïsa Vinaixa a partir de El economista y El confidencial
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