EE.UU. HACIA LA INDEPENDENCIA ENERGÉTICA

Este articulo publicado hoy 27, en el diario El Comercio de Perú, tiene relacion con mi anterior articulo y es una buena noticia para los que estamos a favor de una «economia verde»,  bueno esto es una gota del mar de problemas existentes pero es un gran paso que da  Obama y espero que continue  por esta vía.

 

EE.UU. HACIA LA INDEPENDENCIA ENERGÉTICA

Obama quiere vehículos de consumo eficiente

Presidente dice que medidas no representan un peso añadido a la industria

WASHINGTON [EFE]. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó ayer en una ceremonia en la Casa Blanca una serie de órdenes ejecutivas para combatir la emisión de gases de efecto invernadero y producir vehículos de consumo más eficiente.

Obama indicó que EE.UU. no quedará a merced de recursos cada vez más mermados; y aseguró que tampoco pospondrá la adopción de medidas porque estas sean exigentes.

La independencia energética frente al petróleo extranjero será una de las prioridades de su mandato. Y anunció dos medidas que, según aseguró, sentarán las bases para lograr este objetivo.

La primera es una orden ejecutiva que obligará a los fabricantes de automóviles a producir vehículos de consumo más eficiente para el 2011.

A diferencia de la administración de su antecesor George W. Bush, que se resistió a imponer medidas que obligaran a fabricar vehículos más eficientes, Obama aseguró que la regulación no representa un peso añadido para la industria, sino que la prepara para el futuro.

Asimismo, el presidente indicó que el Gobierno debe colaborar con los estados en la imposición de estándares más exigentes a los medios de transporte.

California y otra docena de estados intentaron imponer límites más duros que los federales a las emisiones de gases de sus vehículos, pero Bush los bloqueó.

CAMBIO CLIMÁTICO
En la segunda de las órdenes, Obama instruye a la Agencia de Protección del Medio Ambiente, el organismo federal encargado de la supervisión ecológica, que revise aquellas decisiones contra las iniciativas estatales que imponían medidas más duras.

Este representa un paso adelante en el cumplimiento de algunas de las promesas electorales de Obama que tienen que ver con dar una mayor prioridad al tema del calentamiento global.

En este contexto, el Departamento de Estado planea el nombramiento de un enviado ante los organismos internacionales para la lucha contra el cambio climático.

¿Crisis financiera o crisis global?

Publico interesante artículo del boletín de Enero de la OEI, visto desde otra óptica la “Crisis Financiera”.

La crisis actual es  una Crisis Global y como tal no debemos enfocarnos en buscar soluciones puramente económicas y “cortoplacista”, sino ir más allá, resolviendo la problemática a profundidad, generando un desarrollo sostenible y pensando en las futuras generaciones.

Veamos este momento de crisis como “Una oportunidad para fomentar una nueva revolución económica e industrial «verde», que desplace la actual insostenible economía «marrón»

¿Crisis financiera o crisis global?

La economía verde como necesidad y oportunidad

La gravedad de la crisis financiera mundial, que se está traduciendo en recesión y pérdida de millones de empleos, está llevando a algunos -incluidos influyentes responsables políticos- a pensar que no es el momento de adoptar medidas rigurosas para luchar contra el cambio climático, porque las exigencias económicas que esas medidas comportan podrían agravar la crisis. Lo urgente ahora sería estimular de nuevo el consumo y reactivar el crecimiento económico: el medio ambiente podría y debería esperar.

Sin embargo, estos planteamientos constituyen un nuevo ejemplo de miopía «cortoplacista» que ignora el auténtico origen de la crisis actual y las posibles vías de solución. Porque, como han expresado numerosos expertos, la crisis económica y la crisis ambiental son dos aspectos de una misma problemática y se potencian mutuamente: «La crisis económica que padecemos se deriva de que los ciudadanos de los países desarrollados hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades, consumiendo bienes que excedían el capital que podíamos reponer», explican Carlos Duarte, Premio Nacional de Investigación, y Carlos Montes, catedrático de ecología en la Universidad Autónoma de Madrid. De hecho, los expertos ya venían prediciendo lo inevitable de graves crisis, si se continuaba apostando por la búsqueda de beneficios a corto plazo sin tomar en consideración los límites del crecimiento en un planeta finito y sus consecuencias de degradación ambiental y social.

Por ello, cualquier demora en la adopción de las necesarias medidas de protección medioambiental y de replanteamiento del sistema productivo, como algunos proponen, solo contribuirá a agravar y multiplicar las crisis. Estudios muy bien fundamentados como, por ejemplo, el que ha dado lugar al conocido «Informe Stern», encargado por el Gobierno Británico en 2006 a un equipo dirigido por el economista Nicholas Stern han estimado el coste, sin duda elevado, de estas medidas; pero al propio tiempo han dejado claro que, si no se actúa con celeridad, el proceso de degradación provocará una grave recesión económica mucho más costosa, con secuelas ambientales irreversibles que pueden dar lugar al colapso de nuestra especie. La pregunta a plantearse no sería, por tanto, cuánto cuesta la adopción de las medidas necesarias sino cuánto está costando ya el no adoptarlas.

No tiene sentido, pues, pensar en salir de la actual crisis económica reincidiendo en los mismos comportamientos de consumo depredador y de crecimiento insostenible que han ido segando la hierba a nuestros pies (degradando todos los ecosistemas terrestres y haciendo crecer las desigualdades y la pobreza extrema) y creando las condiciones de un auténtico colapso. «No podemos resolver los problemas utilizando los mismos razonamientos que empleamos para crearlos», advirtió en su día Albert Einstein. Como señala Cristopher Flavin, presidente del Worldwatch Institute, «esta frase debería presidir las aulas de las escuelas de economía, las salas de consejos de administración de las empresas y los grandes hemiciclos donde los legisladores del mundo deciden el curso de las políticas públicas».

Pero la crisis actual tiene otra lectura positiva, superadora del simple «ya lo habíamos advertido» o «esto nos conduce al desastre»: podemos y debemos aprovechar la seria advertencia que supone esta crisis para impulsar un desarrollo auténticamente sostenible, una Economía Verde, que Ban Ki-Moon, Secretario General de Naciones Unidas, ha calificado como «La gran máquina de empleos verdes», con inversiones productivas en, por ejemplo, nuevas tecnologías de energía renovable y de eficiencia energética y alimentaria que disminuyan, al propio tiempo, nuestra huella ecológica: «En un momento en que el desempleo está creciendo en muchos países, necesitamos nuevos empleos. En un momento en que la pobreza amenaza con afectar a cientos de millones de personas, especialmente en las partes menos desarrolladas del mundo, necesitamos una promesa de prosperidad; esta posibilidad está al alcance de nuestra mano». Con ese objetivo el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha lanzado un plan para reanimar la economía global al mismo tiempo que, como señala Ban Ki-Moon, «se enfrenta el desafío definitorio de nuestra época: el cambio climático». La crisis es vista así como oportunidad para fomentar una nueva revolución económica e industrial «verde», que desplace la actual insostenible economía «marrón». Es lo que el economista experto en Medio Ambiente, Jeremy Rifkin, ha denominado la Tercera Revolución Industrial que deberá tener a lugar a nivel planetario, asociada al uso de energías renovables, eficientes y descentralizadas con emisiones cero.

Se trata, pues, de una oportunidad, una elección histórica de cambio de modelo a una economía verde frente a la crisis, para poner fin a un rumbo de fracaso y degradación. Una primera andadura en el camino de la necesaria r-evolución para la sostenibilidad que requiere también el replanteamiento de premisas económicas clave y de prácticas empresariales que potencien economías que satisfagan las necesidades básicas de toda la humanidad, al mismo tiempo que protegen el planeta, contribuyendo a construir un mundo sostenible.

No es tiempo, pues, para pausas y demoras en la construcción de un futuro sostenible. Por el contrario, la comprensión de la estrecha ligazón de los problemas a los que la humanidad ha de hacer frente nos obliga a ver en la sostenibilidad la clave para hacer frente a una crisis que no es meramente financiera. Y ello exige una acción social fundamentada, un activismo orientado por el conocimiento, que los educadores hemos de contribuir a desarrollar. Ése ha de ser nuestro decidido compromiso.

Boletín Nº 32, 15 de enero de 2009

Pagina web de la Organización de Estados Iberoamericanos      http://www.oei.es/

Crecimiento de America Latina y el Caribe se estima en 1.9% en 2009

Comparto un artículo interesante sobre el crecimiento económico de América Latina  para el 2009.

Para este año CEPAL estima un crecimiento de 1.9%. Los efectos  de  la crisis financiera internacional se verán reflejados en la reducción  de las exportaciones, disminución de las remesas y en la caida del flujo de  inversión extranjera directa.  Así también  habrá menor acceso a financiamiento externo.  Considero que este es una buena oportunidad para los países de la región demostrar que sus economías están en mejor situación que en décadas anteriores para enfrentar la crisis y a su  vez es un momento oportuno para  planificar a futuro, proyectarse a mediano y largo plazo y prever ante nuevas crisis

Les recomiendo que visiten la página web de la CEPAL  http://www.eclac.org/  hay mucha información sobre Latinoamerica.

El articulo siguiente es parte del informe Balance preliminar de las economias de America Latina y el Caribe 2008:

La CEPAL estima que en 2009 el crecimiento de América Latina y el Caribe será de 1,9% y la tasa de desempleo aumentará desde el 7,5% en 2008 a un rango de entre 7,8% y 8,1% el próximo año, como consecuencia de la crisis internacional.

El ciclo de bonanza económica llega a su fin en 2008, cuando la región cumple seis años de crecimiento consecutivo. Este año el Producto Interno Bruto (PIB) aumentó un 4,6%, según señala la CEPAL en su informe Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2008, presentado hoy por su Secretaria Ejecutiva, Alicia Bárcena.

Entre 2003 y 2008 mejoraron además los indicadores del mercado de trabajo y disminuyó la pobreza. En un contexto externo favorable, casi todos los países priorizaron los equilibrios macroeconómicos, y se generaron superávits en las cuentas externas y en las cuentas fiscales. Hoy la región está mejor preparada que en ocasiones anteriores para enfrentar una crisis, pero en ningún caso es inmune.

La situación se podría explicar diciendo que las economías de América Latina y el Caribe están en 2008 «volando como un planeador», sustentadas en el impulso de años anteriores. Los motores del crecimiento se apagaron y no se sabe cuándo se volverán a encender, o cómo será el aterrizaje.

En relación al mercado laboral, se espera además que aumente el empleo informal.  Por otro lado,  se prevé una marcada baja de la inflación, que podría caer desde 8,5% este año a alrededor de 6% en 2009.

Efectos de la crisis

Según la CEPAL, la crisis internacional está impactando a América Latina y el Caribe a través de dos canales principales: el real y el financiero.

En el canal real ya se verifica una desaceleración de las exportaciones, especialmente de aquellos países más ligados a las economías desarrolladas en recesión, como México y algunas naciones centroamericanas. La caída en el precio de los productos básicos, sobre todo el petróleo, metales y alimentos, afectará los términos de intercambio de la región. Si bien éstos continuaron mejorando durante 2008, empeorarán en 2009.

Otro efecto es la reducción de las remesas de los trabajadores, de significativa relevancia para las economías de algunos países caribeños y centroamericanos. Además,  la disminución en el turismo provocará otra caída de sus ingresos.

Finalmente, se proyecta una caída de los flujos de inversión extranjera directa.

Con respecto al canal financiero, aumentó el costo del crédito externo, tanto para las empresas privadas como para la deuda soberana, y se aprecia una disminución muy brusca de la disponibilidad de financiamiento internacional. Ambos efectos ya han provocado fuertes depreciaciones de las monedas locales en varios países lo que,  si bien favorece la competitividad, trae aparejada desequilibrios las hojas de balance de los endeudados en dólares y frenaría el descenso de la inflación.

En el Balance preliminar , la CEPAL teme que la crisis tenga un negativo impacto distributivo ya que el mencionado aumento del desempleo y el crecimiento de la informalidad laboral afectarían sobre manera a los hogares de más bajos ingresos y aquellos liderados por mujeres.

Recomendaciones

La profundidad y duración de la crisis aún son inciertas y dependen de la efectividad que tengan las medidas de estímulo de la demanda y de la vuelta a la normalidad de los mercados de crédito de las economías desarrolladas.

Para enfrentar problemas globales se requieren soluciones coordinadas, postula la CEPAL. En este sentido, el impulso a la demanda debe provenir no sólo de los países desarrollados sino también del mundo en desarrollo y es necesaria una mayor integración y coordinación regional de las políticas macroeconómicas de los países. Para muchos países resulta imprescindible contar con la provisión de los recursos adecuados para financiar la implementación de políticas contracíclicas por parte de los organismos internacionales.

Además, se debe potenciar el comercio intrarregional y la integración en el sentido más amplio posible. Asimismo, la CEPAL considera importante avanzar hacia el establecimiento de una nueva arquitectura financiera internacional y hacia un rol más activo de los organismos crediticios regionales, los que deben proveer la liquidez necesaria para poder financiar todos estos esfuerzos.