En enero de 2015, Oscar Pierre y Sacha Michaud lanzaron en Barcelona la app Glovo a imagen de las que ya funcionaban en Estados Unidos para realizar compras y envíos inmediatos dentro de una misma ciudad. Era un modelo pionero en Europa, y pronto ampliaron el negocio a más ciudades españolas y del sur de Europa.
A finales de 2016 operaban en ocho metrópolis, y la compañía cerrará 2017 con presencia en 23. Acaban de desembarcar en Latinoamérica en alianza con Cabify, otra app con la que comparten dos inversores de referencia: Seaya y el fondo de inversión de Rakuten.
Glovo nació como método de contacto entre particulares y mensajeros, pero ahora tiene también más de 3.000 comercios asociados (‘partners’) ¿Por qué ha evolucionado el modelo?
La idea sigue siendo la misma, poner los productos de la ciudad al acceso de los ciudadanos en tiempo récord, de unos 30 minutos, a través de una app de fácil uso. La visión no ha cambiado, ha cambiado la ejecución. Los partners son una parte muy importante porque traen ingresos adicionales, y la integración con los comercios implica mejoras, sobre todo de facilidad para que el producto esté listo cuando llega el repartidor (glover) y de optimización de todo el proceso.
El reparto con motos y bicicletas es muy mediterráneo…
Estamos muy enfocados en el sur de Europa y es cierto que influye el clima y si hay muchas pendientes en la ciudad elegida, pero Roma es una ciudad con bastantes subidas y bajadas y está funcionando bien, aunque es verdad que hay muchas más motos que bicis. El modelo se adapta. En el sur de Europa hace menos mal tiempo que en el norte, si bien en Lisboa, donde acabamos de lanzar el servicio, llueve bastante, vamos a mirar cómo va. En caso de mal tiempo los glovers cobran un plus, pero también hace que la gente salga menos y pida más cosas a domicilio, por lo que se atienden más pedidos.
Han firmado un acuerdo de reparto con McDonald’s España. También se han aliado con el centro comercial renovado Glòries de Barcelona…
Es importante poder ofrecer las mejores tiendas a los usuarios, pero Glovo te da acceso a cualquier tienda, aunque no tenga un acuerdo comercial con nosotros. El incremento del negocio va directamente proporcional a la integración de nuevos partners. Tenemos que tener una diversificación total: los mejores restaurantes, los mejores supermercados, tenemos oferta de farmacia, de tiendas delicatessen, hacemos de mensajero cuando el cliente olvida las llaves o necesita un documento urgente, etcétera. Tenemos que cubrir todas las necesidades.
Con las posibilidades de la tecnología van saliendo competidores…
Creo que no hay tantos como los que va a requerir la demanda. Hay uno o dos por categoría en cada ciudad en las que operamos. En el momento que un usuario nos utiliza y ve que el sistema funciona bien, se da cuenta de que no tiene que coger el coche, cruzar la ciudad, subir tres plantas de centro comercial, hacer la cola, bajar, volver a coger el coche y pasar de nuevo por el tráfico, cuando una empresa como Glovo lo va a hacer por 2,9 o 3,9 euros. Nuestra apuesta es ser la referencia: cuando quieres comprar algo en el súper ahora mismo si falta comida en casa, que sea Glovo -en Barcelona ya operamos 24h-; cuando tengas una emergencia, que sea Glovo. No nos vemos compitiendo con la compra del mes, sino con la compra inmediata, la de necesidad urgente.
FUENTE: EL ECONOMISTA
OPINION PERSONAL: Globo es una marca innovadora que ha encontrado una necesidad que no se conocía antes en el mercado y la ha exprimido. Gracias a esto ha llegado hasta el punto en el que se encuentra en estos momentos, en fase de expansión. Aun no le han aparecido competidores importantes ya que ellos operan en el mercado de las compras inmediatas. El reparto se hace en grandes ciudades por lo que lo realizan en moto o bicicleta por cuestión de rapidez y tráfico.
Ha firmado contratos con marcas como Mc donnald’s y el nuevo centro comercial de les Gloríes en Barcelona.
Debe estar conectado para enviar un comentario.