La industria textil en España comienza a ser testigo de los indicios de cansancio del sector de la moda a nivel mundial, ya que hay una clara bajada de actividad de las empresas textiles que producen para grandes marcas de moda y distribuidores. Pero por otro lado, la industria que trabaja con textil técnico muestra un mejor panorama de desarrollo.
Y es que en los últimos años el sector de la moda ha notado una frenada en el crecimiento y es consciente de que el modelo actual de la moda está en vías de agotamiento y se ha de pensar en unas posibles soluciones para la cadena de valor dirigidos sobretodo a la sostenibilidad.
En el 2019 el consumo de moda se desplomará un 2% en el mercado español, donde los hábitos de consumo cambian y el gasto en la moda está perdiendo importancia. A principios de año, la producción para moda tuvo un parón importante. Casi la mitad de los fabricantes afirma que el 2018 ha sido bastante peor que el 2017.
Esta ralentización del sector se nota también en las exportaciones, donde se ha moderado con un aumento aproximado del 1%. Las predicciones intuyen unas ventas en el extranjero de casi 5.000 millones de euros con la Unión Europea como principal lugar. El sector apunta, asimismo, una subida notable de los costes de producción. En 2018 los costes de la energía se han incrementado entre un 27%, aunque el impacto en las empresas dependerá de la planificación de cada compañía.
Elaborado por Santi Fló a partir de La Vanguardia.
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