Entre julio y septiembre, la economía nipona se contrajo en un 0,6% en comparación con el trimestre anterior, según datos definitivos publicados este lunes por el Gobierno del país asiático. También en este caso es el doble de caída prevista en la estimación preliminar, que era del 0,3%. Entre abril y junio, el PIB había crecido hasta un 0,7% más. Las causas principales de estas bajadas son los desastres naturales, que obligaron a la paralización de las fábricas del país, así como la incertidumbre desatada por las tensiones comerciales internacionales.
En el tercer trimestre del año, el consumo de los hogares se vio perjudicado como consecuencia de los desastres naturales. Destacan las graves inundaciones de Julio en el oeste de Japón , el poderoso tifón que causó estragos en la ciudad de Osaka (oeste) y alrededores a principios de septiembre y el fuerte terremoto en Hokkaido en torno a las mismas fechas. Este factor, que representa alrededor del 60% de la economía japonesa, registró una caída del 0,2% en el tercer trimestre respecto a los tres meses anteriores, cuando la estimación inicial apuntaba a que el retroceso sería solo de una décima.
La inversión de capital de las empresas, uno de los factores clave dentro de la estrategia de crecimiento del Ejecutivo japonés, también cayó el 2,8% en comparación con el trimestre anterior. Representa una bajada mucho mayor que el 0,2% proyectado en el dato preliminar publicado el pasado mes de noviembre. Las exportaciones de bienes y servicios, otro pilar de la economía del país, cayeron un 1,8% en términos intertrimestrales.
La economía japonesa ha registrado una contracción del 2,5% en el tercer trimestre de este año en comparación con el mismo periodo de 2017. Se trata de la mayo caída del PIB del país asiático des del segundo trimestres de 2011 y es un dato mucho peor de lo previsto, ya que las estimaciones apuntaban a un retroceso del 1,2%.
Elaborado por Lluïsa Vinaixa a partir de El País
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