El PSOE logra que se comience a tramitar en el Congreso el control de las horas extras en el trabajo

El Congreso ha aprobado reformar el Estatuto de los Trabajadores para que se cree un registro de la jornada laboral diario con el fin de frenar el abuso de la horas extraordinarias no pagadas y que se eleve esta infracción a la calificación de grave, que alcanzan multas de Las graves con multa, en su grado mínimo, de a 626 euros a a 6.250 euros.

El pleno del Congreso ha apoyado por mayoría y con la abstención de Ciudadanos y la negativa del PP una proposición de Ley del PSOE que será tramitada como proyecto de Ley para ser enmendada.

La iniciativa pide modificar el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores para incluir la obligación de registrar diariamente las horas trabajadas, incluyendo el horario concreto de entrada y salida de cada trabajador pactado en los convenios colectivos o contratos de trabajo.

Además, la empresa deberá conservar estos registros durante cuatro años para que estén a disposición de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social

La diputada del PSOE Rocío de Frutos ha argumentado que este registro de jornada es «esencial» para garantizar la calidad del empleo y mejorar las cotizaciones, ya que el exceso de horas extras no abonadas también supone una merma a las arcas de la Seguridad Social.

Garantizar un trabajo decente

«Es un instrumento para garantizar un trabajo decente y la conciliación laboral además de para crear empleo», ha añadido, al tiempo que ha recordado que los sindicatos calculan que las horas extraordinarias no pagadas crearían más de 26.000 puestos nuevos de trabajo.

Ha incidido en que el exceso de jornada incrementa los accidentes laborales y ha urgido a los empresarios a regular los horarios porque también frenaría la competencia desleal.

La proposición de Ley ha sido apoyada por Unidos Podemos, PNV y UPN, entre otras formaciones, Cs se ha abstenido y el PP la ha rechazado.

El diputado del PP Carmelo Romero ha dicho que el texto no menciona a los trabajadores masculinos y sólo atiende a los derechos de las mujeres, y ha recordado que las mejoras en la calidad del empleo se están debatiendo en la mesa del diálogo social, con sindicatos y patronal.

Debate caliente

El diputado de Unidos Podemos Alberto Rodríguez ha criticado que en España haya 3,5 millones de horas que «se trabajan gratis cada semana» y ha advertido a los diputados del PP que «esto si es completamente ilegal e inconstitucional».

«El incumplimiento de la Ley sí rompe España y la parte por la mitad», ha reiterado, a la vez que ha recordado que las horas trabajadas de más aumentan los siniestros laborales.

El portavoz de Empleo de Ciudadanos en el Congreso, Sergio del Campo, ha afirmado que, aunque la propuesta persigue frenar el fraude en los contratos a tiempo parcial, habría que hacer una nueva regulación exhaustiva sobre los horarios laborales para adaptarlos a las nuevas realidades de trabajo.

«Son más importante los resultados en una empresas que el tiempo de presencia», ha señalado tras afirmar que el registro no es una fórmula eficiente y debería ser la empresa la que diera flexibilidad a cada empleado.

Desde el grupo parlamentario del PNV, el diputado Iñigo Barandiarán ha defendido la reforma del marco legislativo para clarificar la regulación de las horas extraordinarias y ha incidido en que el registro facilitaría la prueba de las horas trabajadas y no supone un esfuerzo mayor para las empresas.

El diputado de UPN Iñigo Alli también ha apoyado la propuesta, al afirmar que alargar la jornada laboral no es síntoma de incrementar la productividad, además de que no genera más contrataciones.

 

CONCLUSIÓN:

FUENTE: EL ECONOMISTA


¿Vuelta a las andadas? La temporalidad laboral vuelve a los niveles de la burbuja

  • Se situó en el 22,86% en el tercer trimestre, máximo desde 2008
  • El 37% de contratos firmados este año tiene una duración inferior al mes.

La alta tasa de trabajadores temporales nunca ha dejado de ser una característica del mercado laboral español, pero en los últimos trimestres no ha hecho más que agudizarse. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), al cierre del tercer trimestre había 4,355 millones de asalariados con un contrato temporal en España, lo que supone su nivel más alto desde finales de 2008.

Pero, lo que es más preocupante, la tasa de temporalidad (porcentaje de trabajadores temporales sobre el total de ocupados) también ha vuelto a subir, hasta situarse en el 22,86%, lo que significa que los contratos temporales han crecido más que la ocupación en este trimestre. Así, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que esta tasa se encuentra en su nivel más alto desde el tercer trimestre de 2008, manteniendo la senda de crecimiento mostrada en los últimos años. La tasa de temporalidad marcó mínimos en el primer trimestre de 2013, cuando se situó en el 18,02%.

Si se tiene en cuenta sólo el nivel de asalariados de España, los resultados son similares. En septiembre el 27,38% de los asalariados tenían un contrato temporal, según la EPA. Este porcentaje también es más alto desde 2008.

Antes de la crisis, la tasa de temporalidad del mercado laboral español superaba incluso el 26% del total de ocupados y el 30% de los asalariados, aunque se redujo muy rápidamente con el estallido de la burbuja inmobiliaria. Hasta 2013, este porcentaje no dejó de bajar y retomó la senda ascendente con la recuperación del empleo a partir de 2014. En menos de cinco años, esta tasa ha subido casi cinco puntos.

Preocupa la corta duración de los contratos temporales

A diferencia de antes de la crisis, una de las características de estos contratos temporales es su escasa duración. Hasta septiembre, la duración media de los contratos temporales ha bajado hasta los 52,03 días, su segundo nivel más bajo de la serie histórica, con excepción del año pasado. El promedio de 2017 es un 33% menor que la que registraron los contratos firmados a lo largo de 2008. En los años previos a la crisis, la duración media de los contratos temporales rozaba los 80 días, según los datos del Ministerio de Empleo.

Si se tiene en cuenta sólo el nivel de asalariados de España, los resultados son similares. En septiembre el 27,38% de los asalariados tenían un contrato temporal, según la EPA. Este porcentaje también es más alto desde 2008.

Antes de la crisis, la tasa de temporalidad del mercado laboral español superaba incluso el 26% del total de ocupados y el 30% de los asalariados, aunque se redujo muy rápidamente con el estallido de la burbuja inmobiliaria. Hasta 2013, este porcentaje no dejó de bajar y retomó la senda ascendente con la recuperación del empleo a partir de 2014. En menos de cinco años, esta tasa ha subido casi cinco puntos.

CONCLUSÓN:

FUENTE: El economista.

Cada español se gastó en las compras navideñas unos 400 euros

Los españoles gastaron en las compras navideñas menos de lo que tenían planeado previamente, según el informe publicado en el día de ayer por el Observatorio Cetelem. Además, no se experimentaron cambios significativos con respecto al año anterior: un 28% gastó más, un 40% gastó lo mismo y un 31% gastó menos dinero.

Tal y como muestran los resultados del sondeo, el desembolso navideño medio por consumidor rondó los 400 euros, una cifra prudente comparada con los datos relativos a las intenciones de compra manifestadas en el mes de diciembre, que preveían un gasto de aproximadamente unos 450 euros por persona.

Pese a que la media que arroja el estudio es de 400 euros, los datos de gasto varían considerablemente entre los encuestados. Así, un 31% afirmó haber desembolsado una media de 362 euros, mientras que hay un 20% que declaró que el coste de sus compras navideñas había ascendido hasta los 1.170 euros.

Datos similares a 2015

Según muestra la encuesta del Observatorio, un 28% de los españoles gastó más en sus compras de Navidad que en las de 2015. Este porcentaje es superior a lo que los consumidores preveían durante el mes anterior.

Al mismo tiempo, un 40% afirmó haber efectuado un desembolso similar al del año anterior, comparado con el 56% que tenía intención de hacerlo a priori.

Por último, el porcentaje de consumidores encuestados que tenían intención de gastar menos que en 2015 durante las fiestas navideñas (26%) ha sido finalmente algo superior (31%).

Una vez más, los productos textiles son los de más éxito a la hora de regalar. Coincidiendo con las intenciones manifestadas en diciembre, los productos más adquiridos por los españoles de cara a las Navidades han sido, por este orden, ropa; calzado y complementos; perfumes, juguetes y libros.

CONCLUSIÓN: El consumo en época navideña se mantiene en relación a los últimos años.  Los españoles gastamos de media unos 400 euros, muy similar a datos de 2015, cosa que no hace referencia al crecimiento macroeconómico del país. Muchos de nosotros esperamos en comprar en Black Friday, rebajas por navidad o por internet, cada vez es mayor el abanico de oferta y la gente está atenta para gastar menos y poder comprar más.

FUENTE: EL ECONOMISTA

La alimentación vegana: un negocio de 5.000 millones

En hostelería, el número de locales con este tipo de dieta se ha duplicado en cinco años y la industria se ha subido al carro y apuesta por productos hechos a base de vegetales. Ebro Foods, Pascual, Unilever o Nestlé han entrado con fuerza en el sector.

La alimentación vegana gana peso en España. Según el último estudio de The Green Power, elaborado por la consultora Lantern, el número de restaurantes especializados en este tipo de dieta se ha duplicado en apenas cinco años, pasando de 353 en 2011 a 703 al cierre del último ejercicio.

Y aunque las cifras de este año todavía no son públicas, parece que la tendencia se mantiene y nos acercamos ya a los 800 locales. Son ya más de 3,5 millones de personas en España las que buscan una alimentación diferente y, de acuerdo con Lantern, el mercado global de este tipo de productos podría elevarse a 5.000 millones de euros en 2020.

El número de españoles que están reduciendo su consumo de carne totalmente o de manera esporádica va en aumento y casi un 8 por ciento de los mayores de 18 años sigue ya una dieta vegetariana en alguna de sus variantes. Y el dato es aún más significativo entre el público femenino, porque una de cada diez mujeres es veggie.

El Observatorio Nestlé de Hábitos Nutricionales y Estilo de Vida reflejó ya un clarísimo cambio de tendencia en los hábitos alimentarios en el informe realizado el año pasado. En él se aseguraba que «el 17 por ciento de la población se identifica ya con la opción flexitariana, ya que considera que su consumo de carne y pescado es ocasional».

Pero hay datos aún más significativos porque ya en 2015 un 43 por ciento de los españoles, siempre según este estudio, redujo o ni siquiera probó el consumo de carne roja. Y, según el Observatorio de Nestlé, «por otro lado, el 25 por ciento de los consumidores españoles ha probado algún sustituto cárnico en los últimos 12 meses».

La industria se posiciona

Conscientes de esa realidad, la industria alimentaria ya ha empezado a trabajar en el lanzamiento de productos que se ajusten a esas nuevas exigencias, y algunas empresas que operan en nuestro país han decidido ponerse manos a la obra para sacar al mercado alimentos que conquisten a los consumidores que opten por esas tendencias alimentarias. Eso sí, teniendo en cuenta que no todos los consumidores veggies son iguales, sino que pueden dividirse en tres tipos distintos.

Por un lado está la dieta flexitariana, que incorpora frutas, verduras, cereales, legumbres, lácteos y huevos, y sólo ocasionalmente carnes animales, pescados o maricos. Por otro lado está la vegetariana, de características similares, pero excluyendo totalmente la carne y el pescado. Y, por último, la vengana, la más restrictiva de todas, que elimina todos los productos de origen animal y deja fuera así, al margen de las carnes o el pescado, los huevos, los lácteos o la miel.

La tendencia ‘veggie’

Variedades en las que ya están trabajando compañías del sector alimentario como Ebro Foods, Unilever, Calidad Pascual o Nestlé.

Ebro, el líder mundial del arroz, propietaria de marcas como SOS o Brillante, y segundo fabricante de pasta con Panzani, ha creado ya toda una división de alimentación biológica, con productos específicamente para vegetarianos o consumidores veganos.

«Dentro del Grupo Ebro, llevamos trabajando algo más de dos ejercicios en la introducción de verduras en nuestras fórmulas de arroces y pastas con objeto de atender la demanda creciente de los consumidores hacia una alimentación basada en vegetales; estamos hablando de un nicho de negocio que en 2016 acumuló crecimientos del 10 por ciento», explican en la compañía.

Así, en Estados Unidos la empresa que preside Antonio Hernández Callejas lanzó ya en el año 2016 el concepto supergreens y dispone ya distintas gamas en el mercado bajo sus principales marcas.

Es el caso de Ronzoni Garden Delight, Ronzoni SuperGreens, Catelli SuperGreens o Catelli Smart Veggie. A ello le han seguido las marcas de pasta en Europa, Garofalo y Panzani, desarrollándose igualmente distintas referencias bajo las marcas Riso Scotti y Brillante, que la empresa ha lanzado recientemente al mercado, dentro de su categoría de vasitos, la gama de Brillante Benefit, «un concepto que aúna salud y convenience, consistente en mezcla de granos, verduras y legumbres», según la commpañía. «A esto hay que añadir que a principios de este 2017 adquirimos dentro de nuestra dvisión de alimentación BIO y saludable, la compañía Vegetalia, dedicada exclusivamente a la producción de productos basados en proteína vegetal.

Su portafolio se extiende desde vegeburguers a croquetas vegetales, patés vegetales, tofu, seitán o tempe». De hecho, concretamente en el caso del tempe, Vegetalia es uno de los pocos fabricantes a nivel europeo.

En la misma línea también Unilever acaba de lanzar al mercado Flora Esencia, una margarina cien por cien vegetal, sin lactosas, conservantes ni aceite de palma, apta para las personas que siguen una dieta vegana. «El lanzamiento se enmarca dentro del Plan Unilever para una vida sostenible, que tiene como objetivos mejorar la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas, además de reducir el impacto medioambiental», según sostiene la compañía que acaba de vender sin embargo toda su división de margarinas al fondo KKR.

Pascual apuesta por los alimentos saludables

En la misma línea también, Calidad Pascual ha lanzado al mercado The Goods, lo que supone la entrada en un nuevo segmento con la primera gama de smoothies vegetales del mercado con más verdura que fruta. Con una elaboración que mantiene las propiedades, vitaminas y minerales de sus ingredientes y no tiene azúcares añadidos, conservantes ni aditivos, los productos de esta nueva marca son aptos para veganos e intolerantes al gluten.

Con esta nueva apuesta, Calidad Pascual no sólo da respuesta a la tendencia veggie del consumidor, sino que marca un antes y un después en los casi 50 años de su existencia, al entrar en una categoría inexplorada hasta la fecha, la de los smoothies vegetales que, en el último año, ha crecido un 49 por ciento en facturación y un 30 por ciento en penetración en hogares.

«Queremos ser naturales, saludables y modernos», resaltó en la presentación de The Goods el director de Innovación Disruptiva y Desarrollo de Negocio de Calidad Pascual, Álvaro Bernad, el pasado mes de octubre. Lo que se busca es «una apuesta saludable que contribuya al bienestar de nuestros consumidores. The Goods es lo que se ve en el envase y nada más: cien por cien verdura y fruta, un superingrediente, sin azúcar añadido y sin conservantes ni aditivos. Y todo ello en un formato on the go ideal para consumir en cualquier momento y lugar», matizó Bernad.

Con el lanzamiento de esta nueva marca, Calidad Pascual ha querido además ir en la línea de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición que, a través de la Pirámide Naos, sostiene que las frutas y las verduras deben consumirse diariamente y varias veces al día.

Junto con otros alimentos como los cereales, los lácteos o el aceite de oliva, tanto las frutas como las verduras deben ser la base de nuestra alimentación. Concretamente, las recomendaciones generales establecen la necesidad de tomar al menos 600 gramos de frutas y verduras al día. Estas recomendaciones se pueden traducir a un lenguaje mucho más sencillo, estableciendo en cinco las raciones de frutas y verduras recomendadas.

Y eso es algo que sólo cumple el 11 por ciento de la población adulta en España. Y si estas cifras no son halagüeñas, tampoco lo son las de la Encuesta Nacional de Salud que, centrándose solamente en el consumo de verduras, muestra que más del 50 por ciento de la población no toma diariamente verduras.

Precisamente, con el foco puesto en la reducción de la ingesta de productos de origen animal, Nestlé lanzó el año pasado una nueva gama de productos llamada Garden Gourmet -hamburguesas, nuggets vegetarianos, albóndigas vegetarianas y bocaditos braseados-.

CONCLUSIÓN: Por lo que se ve la tendencia es ir tirando hacia la alimentación ovolactovegetariana o vegana, cosa que hace reaccionar a las empresas. No sabemos si es una moda o es una tendencia definitiva pero lo que si esta claro es que la gente esta tomando consciencia por varias razones. Puede ser la conciencia de que la industria carnita es la más contaminante del planeta, solo por producir un kilo de carne se necesitan más de 15 mil litros de agua, la sensibilidad a los animales, la información creciente de los aditivos a los productos…

Lo que esta claro que es una tendencia atractiva para tener en cuenta a una empresa, la cuota de mercado esta tirando hacia allá y muchas empresas reaccionan haciendo productos mas Health aunque con bastante mentira por detrás.

FUENTE: EL ECONOMISTA

España mejora su presencia en África con un avance exportador del 11,5%

El aumento de las exportaciones españolas, del 9,1% hasta septiembre, tiene su reflejo en los cinco continentes, incluido el que hasta hace solo unos años era territorio desconocido para las empresas de todo el mundo, África. Según los últimos datos del Ministerio de Economía, las ventas de las compañías nacionales al continente africano crecen a un ritmo del 11,5% este año y se acercan a los 19.000 millones en los últimos doce meses, más que toda la exportación a América Latina.

Ese crecimiento se suma al del año 2016, que fue nada menos que del 20 por ciento. Entonces las ventas sumaron 16.281 millones de euros, según The Africa Investment Report 2017, informe elaborado por The Financial Times y que fue presentado en Madrid la semana pasada por la escuela de negocios Esade, el Club de Exportadores y la Casa África.

«Desde 2013, las relaciones comerciales bilaterales de España con el continente africano han mostrado una evolución positiva y la región se sigue consolidando como un mercado relevante», explicó entonces Miriam Pérez Nogueira, subdirectora general de Países Mediterráneos, África y Oriente Medio del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.

Pero España no es ni mucho menos el único país que está aprovechando la apertura africana. De hecho nuestro país aún tiene mucho que mejorar en el ámbito de la inversión, pues el stock en este capítulo apenas sumaba los 4.400 millones de euros a finales de 2015 (el último ejercicio del que hay datos hasta el momento).

Esa cifra contrasta con la que presenta, por ejemplo, China, la economía que más está aprovechando las impresionantes tasas de crecimiento del continente africano (que llegan al 53% en el caso de Libia). La primera potencia asiática dejó, solo el año pasado, unas inversiones cercanas a los 30.000 millones de euros.

Esa cantidad equivale a más de un tercio del total de inversión extranjera directa recibida por el continente, y que ascendió, según The Africa Investment Report 2017, a los 92.200 millones de dólares (unos 78.400 millones de euros), con los Emiratos Árabes Unidos, Marruecos e Italia tras China.

·CONCLUSIÓN: Parece ser que la carrera en inversiones en Africa ya ha empezado, España, el 11´5% es la inversión de este año, cosa que hace pensar que es un buen momento para invertir en el continente africano, España se posiciona como uno de los paises punteros cosa que es una buena apuesta a largo plazo, a ver si sigue así y podemos beneficiarnos de eso, respetando el continente y sobretodo dando trabajo a la gente de allí y ayudarles a crecer en su propia economía.

·FUENTE: EL ECONOMISTA