¿Reino Unido = EURO?

Hola compañeros,

Ya que estamos estudiando un caso sobre La Unión Europea y este año se conmemora los 10 años de la entrada del euro me gustaría hacer unos comentarios sobre el Reino Unido y su posible adopción del Euro como moneda.

¿Por qué el Reino Unido no adoptó en 1999 el euro como moneda?  Por dos motivos:

            – El euroescepticismo.

            -En esa époco la libra esterlina estaba muy fuerte.

Pués según un artículo del señor Paul Krugman (profesor de Princeton), los dirigentes del Reino Unido se están planteando adoptar el euro como moneda.

A modo de resumen, el Sr. Krugman nos dice los siguiente:

-La crisis del sistema bancario ha ido acompañada del hundimiento de la libra esterlina, que cotizaba a dos dólares hace un año y el viernes se pagaba a 1,350 dólares, el cambio más bajo en 25 años.

-La debilidad de la libra esterlina es debido a: los bajos tipos de interés, la crisis del mercado inmobiliario, el gran déficit por cuenta corriente.

-Los británicos han apostado de una manera exagerada por la industria financiera al igual que España con el sector inmobiliario.

-Dada la debilidad de la libra esterlina, los ahorradores se están marchando con rapidez del Reino Unido. Sólo en septiembre y octubre del año pasado fueron retirados más de 100.000 millones de libras, tres cuarta s partes del dinero que había entrado en los último cuatro años.

-El Reino Unido es un país pequeño, con un sector bancario muy expuesto al exterior, con una moneda que no es divisa de reserva y con una capacidad fiscal limitada. Todo esto se traduce en que es un país  con inconsistencias y que puede sufrir en mayor medidad la crisis.

-Para salir del agujero el Reino Unido puede hacer tres cosas: imprimir dinero (sube la inflación), pedir un macropréstamo al FMI, EU y Estado Unidos (sería un suicidio pólítico), o la última y más digerible, entrar en el euro.

 

¿POR QUÉ NO LO HAN HECHO TODAVÍA? SIMPLEMENTE POR ORGULLO. LA UNIÓN EUROPEA NUNCA PODRÁ LLEGAR A SER COMO LOS ESTADOS UNIDOS.  AQUÍ EXISTEN PAÍSES CON DIFERENTES CULTURAS, MANERAS DE PENSAR, IDIOMAS. PAÍSES QUE DE CARA AL PÚBLICO APOYAN LA UE, PERO QUE CLARAMENTE MIRAN SIEMPRE PARA SU PAÍS. PARA SER UNA UE DE VERDAD Y NO SÓLO ECONÓMICA, SI NO TAMBIÉN POLÍTICA, YO CREO QUE HABRÁN DE PASAR MUCHOS AÑOS… COMO MÍNIMO 100.

Artículo extraído del diario «El País » del 25/01/09. Título: «La excepción británica se acaba».

Antidoto para la crisis: crear inflación

Cada vez me sorprendo más y más con estos grandes gurús que tenemos dirigiendo la economía internacional. Hemos estado meses escuchando al señor Trichet, erre que erre, que subía  los tipos de interés para controlar la inflación. En la actualidad estamos en una situación prácticamente de deflación y los intereses por los suelos para ver si se reactiva la economía.

Y ahora me sale un «crack» de la economía llamado Kenneth Rogoff (profesor de Harvard), que nos dice que una de las únicas soluciones para salir de la crisis es creando inflación. En esto de la crisis la gente va tirando dardos a diestro y siniestro para ver si aciertan. Pues bien, el citado Rogoff nos dice porqué crear inflación sería un buen antítodo para la crisis y cómo crearla en esta líneas:

Si creamos inflación. Además de atenuar los problemas de la deuda, un episodio moderado de inflación reduciría el valor real (ajustado a la inflación) de las propiedades residenciales, lo que facilitaría la estabilización de ese mercado. En ausencia de una inflación significativa, los precios nominales de las casas tendrían que caer un 15% adicional en EE UU y más en España, el Reino Unido y muchos otros países. Si la inflación aumenta, los precios nominales de las casas no necesitan caer tanto.

Por supuesto, dada la recesión en curso, tal vez no sea tan fácil para los bancos centrales fomentar ni siquiera un poco de inflación en estos momentos. En efecto, parece que lo único que pueden hacer es evitar una deflación sostenida o la caída de los precios.

Afortunadamente, crear inflación no requiere gran ciencia. Todo lo que los bancos centrales necesitan hacer es seguir imprimiendo billetes para comprar deuda pública. El riesgo principal es que la inflación podría descontrolarse y ser del 20% o 30% en lugar del 5% o 6%. En efecto, el temor a ese descontrol paralizó el Banco de Japón durante una década. Pero ese problema se puede salvar fácilmente. Con una buena política de comunicación se pueden contener las expectativas de inflación y se puede reducir tan rápido como sea necesario.

Se tendrán que utilizar todas las herramientas a nuestro alcance para solucionar esta crisis financiera, que es de las que ocurren una vez en un siglo. Al mirarlo en el contexto de una posible depresión global, el temor a la inflación equivale a preocuparse por un posible contagio de sarampión cuando se corre el riesgo de contraer la peste.

Artículo extraído del «El País» del 14/12/2008.