El sector del ocio, ¿en crisis?

BARCELONA, SPAIN - MARCH 04:  Ronaldinho (#10)...
Image by Getty Images via Daylife

Os pego este comentario de este blog. Más allá del futbol, me parece interesar como afecta o puede afectar la crisis económica en el ocio. La última vez que fui al cine casi me quedé sin entradas (suerte que las había comprado por el servicaixa), viendo las entradas del camp nou o del bernabeu, y los precios a los que va la entrada, umo se pregunta que qué le pasa a la gente, si es que va endeudada hasta las cejas (y un poco más) o es que habla de la crisis como quien habla de fantasmas (o sea, de algo que se comenta pero que no existe).
¿Cambiará el modelo del negocio del fútbol?
12:51 22-04-2009

El 28 de marzo aproveché un viaje a Madrid para ir al Santiago Bernabéu para ver el España-Turquía. Pensé que era la oportunidad de ver buen fútbol en el Paseo de la Castellana a la espera de ver al Barça el primer fin de semana de mayo.

El partido, que fue discreto, se resolvió con un gol del barcelonista Gerard Piqué, que sirvió para acercar a la selección al mundial de Suráfrica. Las 80.000 localidades estaban llenas. Pocos días después asistí a la exhibición del Barça delante del Bayern de Munich en la Champions. 98.000 personas llenaban el Camp Nou y lo volverán a llenar la semana próxima ante la visita del Chelsea en las semifinales del torneo de clubes más importante del mundo.

En Barcelona, como en Madrid, el fútbol parece no resentirse de la crisis. Todo lo contrario. Es una válvula de escape alrededor de la cual se sigue moviendo pasión y mucho dinero. Basta con ver las escaramuzas electorales en el Real Madrid ante las próximas elecciones de junio y el previsible regreso de Florentino Pérez, y los movimientos de los rumoreados candidatos para sustituir a Joan Laporta al frente del Barça en 2010: el empresario Sandro Rosell; el presidente de Spanair, Ferran Soriano; el economista Xavier Sala i Martín, suenan entre otros que podrían presentarse a las elecciones.

¿O es todo un espejismo? El fútbol es el más inusual de los negocios. Tanto desde el punto de vista de los ingresos como de los gastos, depende de factores difíciles de calcular y predecir. Los pelotazos inmobiliarios con la venta de ciudades deportivas y los terrenos donde se encuentran los estadios de fútbol que pueden limpiar la deuda; la aparición de magnates del petróleo a quienes no les importa dejarse una ínfima parte de su fortuna para tener un juguete; la posibilidad de que las multimillonarias inversiones en fichajes y salarios en jugadores acaben fracasando ya que la estrella se ha acabado estrellando; la presión de los resultados y, lo más insólito económicamente: una victoria del Barça en las tres competiciones en las que sigue tendría un efecto negativo en sus cuentas debido al coste de las primas que debería pagar.

Todo influye. Sobre todo, en los últimos tiempos, los derechos de televisión, que junto a la facturación de taquilla y socios más las ventas de márketing (desde camisetas hasta bolos de verano), cubren la parte esencial de los ingresos ordinarios. Si las cadenas de televisión que pagan por estos derechos no logran rentabilizar esta inversión gracias a la publicidad o al pay per view (pagar para ver el fútbol), a nadie se le escapa que los precios que se pagarán serán menores o tendrá que inventarse otro modelo.

Un nuevo modelo pasaría por crear en Europa una clase A de veinte grandes equipos, al estilo de la NBA de Estados Unidos, que jueguen en una liga europea y en el que existan restricciones y límites en los traspasos -estableciendo, por ejemplo, categorías de jugadores- y controles salariales para impedir una ruptura del mercado. El espectáculo deportivo está asegurado. Con todos mis respetos a los aficionados al Getafe, Almería, Numancia o Recreativo.

No es lo mismo ver jugar al Barça semana a semana contra ellos que poder verlo contra el Chelsea, Manchester, Milan o Arsenal. Algunas de estas opciones ya están en la mesa de los dirigentes de la UEFA y los clubes afectados. Los interrogantes son cientos, empezando por cómo se resolvería el futuro de las ligas nacionales, que podrían perder totalmente el interés si en ellas no juegan sus equipos de primer nivel. Otro modelo que debe ponerse encima de la mesa es la figura societaria que inspira al club. ¿Tiene sentido que Real Madrid, Barcelona, Athletic de Bilbao y Osasuna no sean sociedades anónimas? ¿Por qué mantener sistemas de gestión como las actuales juntas directivas? La profesionalización de los equipos de gobierno de estos clubes, empezando por su presidente y creando un consejo de Administración al uso, debe ser un planteamiento de futuro para impedir abusos y mejorar la transparencia. Pero si no se hace nada, ya sabemos lo que nos espera:más ventas inmobiliarias cuando el ciclo inicie su recuperación.

Reblog this post [with Zemanta]

Un comentario en “El sector del ocio, ¿en crisis?

  1. Al hilo del ocio (yo contra el mundo!), ayer vi una notícia que no sé hasta qué punto está relacionada con el tema. La notícia venía a decir las pérdidas, o falta de ingresos, de la SGAE. No he podido encontrar la noticia, pero sí esta otra (que alguien que sepa hiperlinkear lo haga, por favor):

    http://www.elpais.com/articulo/cultura/SGAE/pide/clientes/Internet/paguen/descargas/elpepucul/20090428elpepicul_2/Tes

    La última frase del artículo lo dice bien clarito: «Los ingresos sociales de la SGAE cayeron un 11,5% en 2008, hasta los 334 millones de euros.» Esto me hace cuestionar esa «verdad» que se oye por radios y televisiones, que en tiempos de crisis, el ocio cae. Si no estoy equivocado, yes muy posible que lo esté, parte de los beneficios de la SGAE son por compra de discos, dvd’s, entradas de cine y espectáculos, etc. Si a la crisis global que vivimos le sumamos la crisis sectorial, producida por emules y similares, tengo bastante claro que la verdad que cometaba antes no tal. Sólo hay que ver las cifras de ventas de discos.
    Qué opinais?

    Me gusta

Deja un comentario