Javier Mejías analiza sobre los factores que necesita potenciar España para desarrollar su potencial emprendedor

Lo que voy a contar aquí es sólo mi punto de vista, basado en mi experiencia. Y la verdad es que tengo la suerte de haber conocido varios de las comunidades de emprendedores más interesantes (hace algún tiempo hice un análisis del ecosistema emprendedor de Israel),  además de que por propia experiencia,  gracias a Spain Startup Map, tengo una visión bastante detallada y agrupada del ecosistema emprendedor en España… y personalmente creo que:

En absoluto estamos tan mal como nos creemos. España tiene un ecosistema emprendedor sano y floreciente, aunque inmaduro

Si, Madrid no es Silicon Valley ni Barcelona es Tel Aviv ni Valencia es Singapur, pero realmente no estamos tan lejos. Entonces… ¿por qué ninguna de esas ciudades está entre los 20 ecosistemas emprendedores más potentes del mundo? Desde luego la respuesta no es sencilla, pero posiblemente una de las razones principales es que no nos conoce nadie: además de la barrera del idioma, resulta que la muestra que se ha utilizado para analizar España en el famoso estudio es de… ¿¿600 startups?? (en Spain Startup Map hay más de 1500).

Más allá de evaluar de forma detallada las claves para crear un ecosistema emprendedor (de las que ya hemos hablado), en el caso de España tenemos una serie de desafíos importantes:

  1. APRENDER DE LOS MEJORES
    Desgraciadamente, y a pesar de la abundancia de referentes, seguimos intentando reinventar la rueda, llegar por ensayo y error a donde otros llegaron hace tiempo. Y eso per se no es malo, todo lo contrario, es la mejor forma de aprender… pero es lento y doloroso, y creo que no tenemos tiempo que perder.

    Y nuestro referente no tiene que ser necesariamente Silicon Valley. Existen otros ecosistemas (como el de Berlin, Israel, Londres o incluso París) que debemos analizar y sacar conclusiones para aprender.

  2. BUSCAR NUESTRA PROPIA VOZ
    Dicho lo anterior, aprender no quiere decir copiar. Cada país, ciudad y pueblo tiene una serie de rasgos demográficos, culturales, educativos o incluso tecnológicos que los hace únicos, y que no podemos ni debemos imitar. España es como es, y tiene una serie de aspectos que, en lugar de intentar desechar e importar nuevos, deberíamos explotar.

    Eso supone que, aunque es recomendable construir sobre lo que funciona o no funciona en otros sitios, no podemos copiarlo tal cual, no existen recetas mágicas. Tenemos que encontrar nuestra propia voz, nuestra propia forma de hacer las cosas y luego crear a partir de ella.

  3. HUIR DE LA POLÍTICA
    No cabe duda que emprender está de moda. Se ha convertido en la nueva zanahoria que agitan los políticos para convencernos que la falta de empleo es una estupenda ocasión para emprender, algo que es una barbaridad. Elemprendimiento por necesidad es peligrosísimo.

    Lo que sí que es cierto es que el emprendimiento nos va a salvar de la crisis… pero no de esta, sino de la próxima. Y para ello hay que empezar a construir capacidades… pero no son los políticos quienes tienen que empujar. Somos nosotros, la sociedad civil. Mi única demanda es que no nos pongan palos en las ruedas.

  4. VISIÓN DE CONJUNTO
    Seguimos desgraciadamente cometiendo los mismos errores, perseverando en lo que yo llamo “cortijismo”. En lugar de unirnos y ser más fuertes, cada uno queremos montar nuestro pequeño “reino”, en lugar de pensar en algo mayor.

    Es la calidad y no la cantidad lo que nos va a permitir crear ese cambio en la sociedad que tanto anhelamos, ese cambio de modelo con el que se les llena la boca a los políticos. Pero no podemos seguir preocupándonos sólo de lo nuestro, hay que empezar a dejar de lado el ego y pensar como podemos construir. Todos juntos.

  5. USAR LAS PALANCAS CORRECTAS
    Como ya hemos hablado, no existen recetas mágicas. Para potenciar el cambio de modelo a un país con un modelo productivo innovador y basado en el talento tenemos que usar las palancas correctas, tanto a nivel tributario (¿por qué los beneficios de vender un coche e invertir en una startup tributan igual?), regulatorio(¿por qué nos esforzáramos en acabar con los autónomos?) o financiero… etc.

    Lo único claro es que no hay una manivela a la que darle y que empiecen a aparecer emprendedores. Se trata de “simplemente” generar las condiciones necesarias para que surjan startups de buena calidad (por ejemplo, mucho dinero público y poca inversión privada no ayuda a que las startups sean mejores, sino a que se enfoquen en recibir ayudas sin generarse competencia entre ellas).

  6. INVOLUCRAR A LAS EMPRESAS
    Parece que esto de emprender sea una cosa que sólo preocupa a los jóvenes, los expertos en tecnología y a los políticos… y eso es una grave falta de visión, probablemente fatal. Los modelos de negocio de las empresas han cambiado, se han desagregado, y hoy es más importante que nunca innovar y crear valor.

    ¿Y qué mejor que trabajar con startups, ayudarlas y aprender cosas de ellas? A la mayoría de las empresas tradicionales cada día les cuesta más innovar… ¿no sería mejor colaborar con quienes viven y mueren por la innovación? Una de las principales características de los ecosistemas emprendedores más potentes del mundo es que las empresas no sólo colaboran con las universidades sino que lo hacen directamente con las startups, a través de acuerdos, aceleradoras de empresa, centros de I+D, programas de apoyo…etc.

  7. VISIBILIDAD Y AMBICIÓN
    Para que el ecosistema emprendedor de España prospere vamos a tener que abrirnos al mundo. Y no sólo el idioma es una tremenda barrera (mucha gente ha criticado que Spain Startup Map esté en ingles.. mal vamos), sino que hay muchas más. Aunque desde luego es importante centrarse y validar los modelos de negocio aqui en España, tenemos que ser más ambiciosos.

    Ecosistemas como el de Israel florecieron a partir de iniciativas inteligentes como Yozma, que se encargó de atraer fondos de capital riesgo de Estados Unidos a su país, y promover agresivamente la visibilidad de su ecosistema FUERA de sus fronteras. Creo que nosotros tendríamos que empezar a pensar más en global, viajar más y ser más ambiciosos.

  8. EDUCACIÓN
    Si hay una palanca importante para transformar la sociedad, ésta es la educación. El cambio no va a ser rápido ni visible desde un primer momento, pero la única forma de hacerlo es formando a nuestra sociedad. Y eso implica empezar desde que son niños, inculcar una educación emprendedora en nuestros hijos y jóvenes.

    Pero no sólo eso, sino asumir nuestro papel y enseñarles a pensar y tomar sus propias decisiones. Como decía Paul Graham (fundador de Y-Combinator)nos han educado a seguir órdenes: primero en casa, luego en la escuela y finalmente en el trabajo… y un ejercito de obedientes soldados no es la mejor semilla para crear una sociedad emprendedora.

  9. TIEMPO
    Me dejo para el final la más importante. No se puede cambiar una sociedad en lo que dura una legislatura. Aunque desde luego tenemos que empezar a trabajar ya, no podemos esperar cambios de la noche a la mañana. A Israel le costó casi 30 años en convertirse en lo que es hoy. A Silicon Valley otro tanto… así que seamos pacientes. No intentemos, como el mal amante, buscar atajos inciertos y apresurar las cosas de forma artificial.

    Tenemos que empezar a trabajar ya, pero los resultados no serán obvios inmediatamente. No podemos pasar de una sociedad de asalariados a una economía basada en el talento y el emprendimiento… hay pasos intermedios (como el generar un buen tejido de autoempleo, de freelances que será el germen de esa generación startup).

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