
Aunque la compañía no informa de sus datos por países, su alza durante el ejercicio pasado tuvo un nombre propio: Pringles. Sus ventas se elevaron un 12,7% en 2018, lo que permitió a la empresa alcanzar una cuota de mercado del 5,8% en snacks, categoría que mueve en España 1.077 millones de euros al año.
Este aumento compensó el descenso de cuota de Kellogg -del 26% al 24,4%- en su negocio principal, los cereales, ya que este segmento es tres veces más pequeño que el de snacks en el mercado nacional: supone 343 millones.
Así Pringles supone ya casi el 40% de las ventas de la empresa en España y “la ambición es que se acerque al 50% en los próximos años, como ocurre ya a nivel global”, dijo Letamendia. Ahora, la mayor marca de Kellogg por ventas en España es Special K.
Noticia elaborada por Jordi Abelló a partir de Expansión