Meteorología y Economía

Meteorología y Economía

¿Lloverá mañana? ¿Y pasado mañana? ¿Y de aquí a un año?

Todo el mundo escuchamos atentamente las predicciones meteorológicas para los próximos días. Sin embargo a ningún meteorólogo le pediríamos que nos pronosticara si va a llover o no de aquí a un mes o de aquí a un año. Los meteorólogos lo tienen muy claro: si bien los métodos numéricos para el cálculo de las predicciones meteorológicas están muy avanzados, las predicciones se basan en muchas variables que escapan a nuestro control, por lo que el horizonte temporal de validez de estas predicciones es, en el mejor de los casos, de pocos días.

Justo hoy estaba repasando mis primeros apuntes de economía cuando vi una nota en grande que ponía “La economía estudia el comportamiento del hombre, apelando a su racionalidad,…” ¿Desde cuándo es racional nuestro comportamiento? ¿Desde cuándo no nos influyen los estados de ánimo, la subjetividad de las marcas, el sentimiento de euforia o el miedo en las decisiones económicas que tomamos como personas? Como bien dijo Jesús, la economía no es sino un “modelo” de la realidad. Según mi opinión, estos modelos pueden predecir gran parte de los cambios que se pueden producir en un entorno económico habitual, y en un horizonte cercano. Pero poco puede hacer para predecir situaciones a largo plazo, en un sistema basado en su mayoría por la confianza de todos los agentes. Y menos aún en un entorno como el actual donde el miedo al despido o a continuar en el paro reinan nuestras vidas.

Es por eso que la economía no deja de ser como la meteorología. Una modelización de la realidad. Una realidad que depende de muchas variables fuera de nuestro control que hace que los modelos que podamos idear tengan un alcance muy limitado. Y si la meteorología se basa en variables más o menos cíclicas a lo largo de las estaciones, la economía se fundamenta en variables tan impredecibles como el comportamiento humano. Y luego esperamos que venga un gurú de la economía y nos diga lo que va a durar la crisis.

Predicciones que desmienten las anteriores, y datos desmienten a las predicciones; es el pan nuestro de cada día. De todas esas predicciones que surgen día sí y día también en los medios de comunicación acerca de cuándo vamos a salir de la actual situación, a aquellos que más me creo es a los que, en una muestra de humildad propio de la meteorología, dicen que “no lo saben”. No deja de ser como preguntar a un meteorólogo si va a llover de aquí a un año. En este sentido, además, preguntaría antes a un sociólogo que a un economista.

Por todo ello, más que el PIB, la tasa de inflación, u otros indicadores económicos, creo que si hay algún indicador hacia el cual yo volvería la vista es el de la confianza del consumidor. En este sentido, un primer dato que me parece «menos malo» ha sido el hecho de que el indicador de confianza del consumidor elaborado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) aumentó en abril en 8,2 puntos con respecto a marzo. No es el final de la crisis, pero sí un rayo de sol en mitad de la borrasca en la que estamos inmersos. ¿Quizás el ojo del huracán?

2 comentarios en “Meteorología y Economía

  1. Ja ja muy bueno, ese Jesus que mencionas no será Jesucristo no??? creo que llevas toda la razón, pero es necesario evaluar las diferentes variables y tratar de predecir porque a su vez eso genera confianza en el consumidor. Estamos muy habituados a orientarnos por el criterio social, los medios nos condicionan, desde una gripe porcina hasta que estamos en crisis es todo un bombardeo de información que condicionan nuestros propios criterios y portanto nuestra confianza.

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  2. Es decir, que lo mejor para que salgamos de la crisis de aquí a un año, es decir que saldremos de la crisis de aquí a un año aunque no lo sepamos, ¿no? Tiene sentido, pero como mínimo da bastante que pensar…

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